jueves, 19 de noviembre de 2009

FERNANDO LUGO, CURA AMORAL

Las aventuras amorosas del pasado siguen acosando al ex obispo católico y presidente Fernando Lugo: Hortensia Damiana Morán, una tercera mujer que dijo haber tenido un hijo suyo, Juan Pablo, de 2 años de edad, reclamó judicialmente la paternidad.

Sólo un hijo ha sido reconocido

Morán, de 40 años, ex militante laica de la diócesis de San Lorenzo y ex promotora de la candidatura presidencial de Lugo en 2006, había declarado en abril que no haría ningún reclamo.

Sin embargo, la Jueza del Menor, Sandra Sánchez, de ciudad San Lorenzo, al este de Asunción, informó que tras recibir la demanda, la aceptó comunicando a Lugo y su abogado Marco Fariña que tienen cinco días para presentar su descargo.

Viviana Carrillo, de 26 años, fue la primera en tener éxito en su demanda de filiación contra Lugo en abril, quien logro que su pequeño hijo Guillermo Armindo fuese reconocido por el presidente.











Pero Benigna Leguizamón, la segunda mujer con quien el ex prelado mantuvo relaciones sentimentales en la diócesis de San Pedro, continúa esperando que la cámara de apelaciones del Poder Judicial, en Ciudad del Este, a 320 kilómetros al este de la capital, resuelva si Lugo debe someterse a la prueba de ADN en Asunción o viajar a Ciudad del Este.

El mandatario, de 58 años, pidió que los técnicos de laboratorio recogieran la muestra en su residencia oficial Mburuvichá Roga (la casa del jefe, en idioma guaraní).

Leguizamón aseguró que su hijo Lucas Fernando, de siete años, es producto de un amor fugaz con Lugo mientras éste era religioso y ella personal de limpieza de la diócesis.

Rafael Filizzola, ministro del Interior, al ser consultado si la nueva demanda de filiación no afectará la imagen de Lugo, respondió: "no se deben mezclar los asuntos particulares con el gobierno".

"Precisamente, para que no se confundan los hechos, el jefe de estado contrató un abogado para encargarse de sus asuntos privados y no involucrar al gobierno", especificó.

Lugo, pese a ser liberado de sus votos de pobreza, castidad y obediencia en julio de 2008 por el papa Benedicto XVI, sigue soltero. El 16 de agosto, cuando en Paraguay se festeja el día del niño, llevó a Guillermo Armindo a su residencia para pasar el día con él.

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