Reputaciones falsificadas y el inepto entorno del cura
Decía Hesíodo que una mala reputación es una carga, ligera de levantar, pesada de llevar, dificil de descargar. Tal sentencia es la norma en la mayoría de los países del mundo, aunque en el Paraguay, certeramente calificado como un cementerio de teorías, se vive exactamente lo contrario a esa realidad. Un viejo adagio de la política paraguaya, atribuído al político liberal Cecilio Báez, afirma que en el Paraguay nadie pierde ni gana reputación, y el gobierno que encabeza el cura Fernando Lugo no parece escapar a la norma, sobre todo porque en él se cumple lo que sentenciara el historiador romano Tácito, de que quien desprecia la reputación también desprecia la virtud.
LOS PATROCINADORES DE LA MENTIRA
Por mucho tiempo advertimos que la supuesta candidatura izquierdista del obispo Fernando Lugo a la presidencia del Paraguay, era patrocinada por una ultraderecha tan consolidada como para capaz su propia izquierda, y publicitar a un supuesto izquierdista sin dejar de defender a dictadores como Pinochet y encubriendo a los asesinos de Orlando Letelier.
Estamos hablando del principal diario que actuó de vocero del cura Lugo durante su campaña electoral, ABC color, vocero extraoficial de la derecha radical paraguaya.
Mis reservas se confirmaron cuando una vez llegado al poder, el cura Lugo demostró que si a alguien respondía cien por ciento era precisamente a esta prensa mediática ultraderechista, aglutinante de oligopolios e intereses económicos bien definidos.
Otra muestra en el mismo sentido fue nombrar ministra a la esposa de un periodista de la misma filiación, Humberto Rubín, quien inauguraría su gestión con un escándalo anti-sandinista que tomó como excusa la vida sexual del presidente Daniel Ortega. Poco después se evidenciaría la inescrupulosidad de la ministra en cuestión, Gloria Rubín cuando al descubrirse la escandalosa vida privada del cura libertino Fernando Lugo ni pensó en abandonar su silla en el gobierno.
DESMORONAMIENTO DE LA MENTIRA
Decía Roa Bastos que el infortunio se había enamorado llamado Paraguay, y la frase parecía dar muchas pruebas palpables y objetivas de su contundente realidad. Eso hasta que surgió el Mesías predestinado a cambiarle la mala imagen y convertirlo en un país respetado y serio.
Al menos, eso es lo que anunció una caterva de eunucos políticos que se colgó de la sotana del cura Fernando Lugo, manipulando de manera obscena la religiosidad de un pueblo imbuído de pensamiento mágico, machismo ingénito y tradición autoritaria.
La jugarreta pareció resultar, hasta las mentiras empezaron a desmoronarse una por una.
Primero fue la del referente moral, que se derrumbó ante la aparición de numerosos hijos del cura, quien había olvidado un elemento inherente a la ética del sacerdote católico: el tradicional celibato sacerdotal.
Luego pudo comprobarse, con el establecimiento de una verdadera dictadura mediática de derechas, política claudicante y militarización progresiva del país, con la ayuda de asesores colombianos y norteamericanos.
El desmentido hoy llegó de la misma boca del cura, quien en un acto político en la localidad de Paraguarí, se jactó de no ser un “hijo” del bolivariano Hugo Chávez. Previamente, personajes de su inepto entorno habían confesado su verdadera identidad ante la prensa.
“No nos definimos como de izquierda”, había reconocido el secretario del Gabinete Civil de Fernanod Lugo, Miguel López Perito, refiriéndose a su movimiento, corroborando lo que hace dos años y meses venimos denunciando: la supuesta filiación de izquierdas del lugismo es una farsa.La confesión es oportuna, puesto que de haberla realizado antes de ganar las elecciones, no se hubieran publicitado en toda Latinoamérica como integrantes de la ola bolivariana. Tampoco hubieran recibido apoyo de todas las latitudes con otras credenciales.Ante la confesión de parte, estos personajes ya no necesitan que se pruebe nada.
Otro de los grupos más influyentes dentro del gobierno, el Pmas, sin inhibiciones justificó su simbiosis con USAID, NED, y otros organismos relacionados con la penetración imperialista.
En una entrevista realizada por Martha Harnecker y Federico Fuentes, editada en 2008, por el Centro Internacional Miranda, en Venezuela, los seguidores de Camilo Soares se confesaron: “Tienen que entender que una ONG sin donantes en Paraguay no puede trabajar; la posibilidad de contar con voluntarios está muy limitada. En Paraguay, un chico, cuando acaba de cumplir 18 años, tiene que ir a trabajar, sus padres dicen: "Vete a trabajar, necesitamos que ayudes a mantener la familia". Por eso es difícil encontrar voluntarios, difícilmente existen voluntarios cuando todos necesitan ganar algo para ayudar a la familia. Por esto necesitamos fondos para trabajar y hacer proyectos. Y si estos proyectos son fondos de Estados Unidos ¿cuál es el problema? Nosotros siempre presentamos proyectos que apuntan a los objetivos que estamos desarrollando, de dónde venga el dinero que los financian no nos interesa”.
FALSA REPUTACIÓN SIN CONCIENCIA
El producto de tanta falsedad hoy está a la vista. El Paraguay que se prometió redimir se ha convertido en un país donde hasta las fuerzas del orden se enfrentan entre sí, los abusos cometidos por uniformados están a la orden del día, los conflictos entre poderes del estado crecen día, y los legisladores amenazan diariamente con la destitución a los ministros e incluso al presidente.
No podía haber sucedido de otra manera.
Conocidos falsarios, fabricantes de falsas reputaciones, han sumido al Paraguay en el caos promocionando al improvisado cura Fernando Lugo, embaucador consumado y maestro del engaño, como fingido líder político. De ellos se hicieron eco imprudentes activistas de izquierda, fundamentalistas católicos y otros grupos abigarrados para consumar un triunfo electoral que poco a poco se ha convertido en un fiasco histórico.
Es que como dijo Publio Siro, muchas personas cuidan de su reputación, pero no cuidan de su conciencia.
sábado 15 de mayo de 2010
Los cazafantasmas, el fuego amigo y los daños colaterales
Cuentan que durante la campaña del Afrika Korps que convirtió al Mariscal Erwin Rommel en una leyenda, en Alemania y en todo el mundo, el recordado estratega de la Segunda Guerra Mundial obligó en una oportunidad con sus astutas estratagemas a que las tropas aliadas se enfrentaran entre sí.
Sea auténtica o no la leyenda, un pequeño grupo guerrillero fantasma que mantiene en vilo a los organismos de seguridad del cura Fernando Lugo en Paraguay, logró someter a los uniformados del gobierno a un papelón histórico con reminiscencias de la célebre leyenda guerrera teutona.
En la madruga del domingo 9 de mayo, 350 efectivos de las fuerzas militares irrumpieron en una casa particular donde se realizaba un festejo de cumpleaños, de la localidad de Hugua Ñandú, Departamento de Concepción, en busca de una integrante del EPP, quien sería Magna Meza, según datos militares y que según un informante se encontraría en ese lugar. La casa es propiedad del suboficial Fermín Colman, que presta servicio en la zona del Chaco paraguayo se encuentra a pocos metros de la subcomisaría de la zona.
El confuso incidente se produjo donde desde hace 15 días rige la medida de excepción declarada por 30 días para atrapar a los cabecillas del autodenominado EPP.
En dicho lugar, realizaron varios disparos intimidatorios por parte de los militares, obligando a los presentes a realizar un cuerpo a tierra. Según la denuncia del suboficial Colman, los militares lo golpearon sin mediar palabras, quienes le preguntaban dónde escondía a Magna Mesa.
La sub-comisaría 27 de esa localidad, a 600 kilómetros al norte de Asunción, también fue copada por tropas militares que también irrumpieron en una fiesta familiar en la que se creía que estaba Magna Meza, una cabecilla del EPP. Otro grupo de militares rodearon la sub comisaría y a tiros redujeron los 22 oficiales que se encontraban en el lugar, según informó el jefe de dicho predio policial, Blas Ortiz, al ministro del interior, Rafael Filizzola, quien se presentó a los lugares del hecho. Esta misma subcomisaría es la que fue asaltada y quemada por miembros del EPP en abril de 2006, aunque en este caso el ataque provino del fuego amigo.
En el mismo incidente, según la versión policial, fueron sustraídas por los militares más de veinte armas cortas y dinero en efectivo por valor de algunos cientos de dólares.
INTELIGENCIA MILITAR
Dijo Groucho Marx que Inteligencia militar son dos palabras que se contradicen, y el tragicómico episodio paraguayo parecería confirmarlo.
Los militares dicen haber tenido la información de que en una vivienda donde se celebraba un cumpleaños de 15 de una joven, ubicada a metros de la comisaría de Hugua Ñandú, era criado el hijo de la prófuga Magna Meza, del EPP.
Graves errores en el procesamiento de datos por agentes de inteligencia militar habrían llevado a atacar la subcomisaría 27ª . Los castrenses se basaron en un informante que es un ex colaborador del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Éste les dijo que la secuestradora Magna Meza iba a estar en un cumpleaños y que ante un eventual operativo se refugiaría en el puesto policial ubicado cerca del lugar.
Entonces, los militares irrumpieron en el lugar y también tomaron, a tiros, la sede policial, sin resultado alguno.
FUEGO AMIGO Y DAÑOS COLATERALES
La joven que festejaba sus quince años cuando irrumpieron las tropas en la celebración familiar, rescató con humor la parte positiva del incidente afirmando que había tenido una fiesta “inolvidable”.
De cualquier manera, lo cierto y concreto es que el enfrentamiento a tiros por el control de la Comisaría 27 entre policías y militares casi termina en tragedia, dando más letra a la oposición al cura Lugo, que hoy ha llegado a reclamar la renuncia del mismo obispo-presidente.
Una nueva tormenta política es el principal daño colateral del episodio. Ante la situación de anomia, l presidente del Congreso paraguayo, Miguel Carrizosa, dijo que si el Presidente Fernando Lugo no se siente capaz de gobernar debería renunciar a su cargo.
Agregó que, debería dar un paso al costado y advirtió que el juicio político es la última opción. Si el mismo se da cuenta que no le da el cuero, que renuncie, afirmó Carrizosa. El tema del juicio político a Lugo para su destitución se ha venido mencionando desde bastante tiempo atrás.
Otros efectos colaterales del nuevo papelón luguista son una fuerte corriente de opinión que desconfía de la vocación democrática de Lugo tanto como de sus aptitudes para gobernar el país. La mayoría de los líderes políticos desconfía que el cura busca un respaldo del UNASUR para desconocer al Congreso paraguayo y eludir su destitución por la vía del impeachment, contemplada en la Constitución paraguaya.
El senador Carrizosa también indicó que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) jurídicamente no existe y que el Congreso paraguayo tardará mucho en reconocerla, luego de que Lugo buscara respaldo en dicha organización para la situación interna.
“El estado de excepción es una farsa” criticó por su parte en la tarde de hoy el ex presidente Nicanor Duarte Frutos. “Las fuerzas que se trasladaron al norte para brindar seguridad a la población, terminaron baleándose entre sí, suscitando la burla internacional” añadió.
Es que como ya lo señaló con certeza Aldous Huxley: Existen tres clases de inteligencia: la inteligencia humana, la inteligencia animal y la inteligencia militar. El estado de excepción del cura Fernando Lugo nos acaba de confirmarlo.
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