lunes, 4 de octubre de 2010

DESPLOME DE FERNANDO LUGO

Dijo Víctor Hugo que la popularidad es la gloria en centavos, y en el caso del cura Fernando Lugo podría afirmarse que se trata fracciones de una monedilla bien devaluada.
Una categórica derrota volvieron a encajar los candidatos del cura Fernando Lugo en Asunción, donde los partidarios colorados del cura ya sufrieron una caída catastrófica en las internas de su partido meses atrás.

Finalmente los resultados de boca de urnas dan como ganador al candidato del PLRA para la intendencia capitalina, Franklin “Anki” Boccia. Los resultados indican que Boccia, de acuerdo a los datos a conocer por los tribunales electorales de ambos partidos, obtuvo 23.712 votos (68,6%), en tanto que Canese, 10.173 votos (29,4%).

El porcentaje de participación apenas alcanzó el 9,6 %, es decir que solo votaron 34.581 personas de las 360 mil habilitadas.

También constituye un fuerte rechazo al complejo mediático que acompañó el proselitismo de Canese con el mismo fervor con que lo hizo durante la campaña de Fernando Lugo, el mismo que lideran Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, principales publicistas de Canese.

En las internas del Partido Colorado, asismismo, fueron derrotados los candidatos del luguismo -aquellos que responden al sector de Luis Castiglioni-.

Desplome masivo de mentiras
Desde que Fernando Lugo asumió al poder, su historia podría resumirse como un continuo y masivo desplome de mentiras.

Primero fue la mentira de su falsa adscripción a la teología de la liberación, luego una por una, todas sus falsas promesas electorales. No hubo ni recuperación de soberanía energética, ni fin de la política de estado mendicante, ni dignidad nacional reivindicada.

Tampoco hubo moralización de la política, que más bien se transformó en una sola y continua orgía a full time.

La última de las mentiras, una supuesta “curación milagrosa” del grave cáncer que aqueja al cura, no tuvo mejor suerte. Su delicado estado volvió a obligarle a suspender sus actividades oficiales este jueves, hecho que se ha vuelto tan frecuente que ya los ciudadanos tienen la impresión de vivir en un país en piloto automático.

El presidente debía mantener un encuentro con el ministro de Hacienda, Dionisio Borda, con el presidente del Senave, Miguel Lovera, con el ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas. También tenía previsto asistir del Lanzamiento de la Plataforma Nacional para la Reducción de Riesgo de Desastres, pero todas estas importantes actividades debieron quedar suspendidas, a pesar de la “milagrosa” curación del linfoma arzobispal.

La torpeza de Fernando Lugo hace crecer la popularidad del EPP
Las ejecuciones extrajudiciales ordenadas por el cura Fernando Lugo contra sus ex aliados del grupo marxista EPP, hace crecer la popularidad del grupo, que ha ganado mártires y logrado que muchos allegados y familiares de los mismos se unan a la lucha armada.

Es lo que han manifestado los familiares de varios sospechosos, cuyas humildes viviendas en asentamientos han sido allanadas y saqueadas por la policía arzobispal.

Los asentamientos, ocupados por campesinos que son expulsados de sus tierras por el avance de la agricultura mecanizada promovida por las multinacionales como Monsanto, con el beneplácito del gobierno neoliberal de Lugo, constituyen una extendida red de apoyo logístico al EPP, ya que el grupo goza de gran popularidad en ellos.

EPP, más popular que Lugo
El cura Fernando Lugo con el surgimiento del EPP se ha dado de bruces contra la realidad: la guerrilla insurgente que amenaza a su gobierno es más popular que él mismo.

La guerrilla marxista y bolivariana del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo) sigue recibiendo muestras de apoyo de la ciudadanía, entre otras pintatas que cubren las paredes en las principales ciudades del país, e inclusive en la zona céntrica de la capital paraguaya. Las mismas autoridades reconocen que el EPP recibe fuerte apoyo de los pobladores de la zona donde actúa, las selvas del norte de Paraguay.

Paralelamente, el cura Fernando Lugo -que no hace mucho fue expulsado de un velatorio- sigue recibiendo muestras de repudio. Familiares de un policía fallecido en defensa de su corrupto gobierno le arrojaron una botella en muestra de rechazo, mientras esperaban por los restos del uniformado muerto en refriega con la guerrilla.

Incapaz de soportar el maltrato de la prensa o un bloqueo mediático debido a su debilidad política, el cura Fernando Lugo sigue representando, mientras la realidad lo golpea, el patético papel de la figurilla popular.

Es que como lo dijera José Ingenieros, hay miserables afanes de popularidad, aún más denigrantes que el servilismo.

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